La visión de Juan que está registrada en el capítulo cuatro del Apocalipsis es una imagen activa y dinámica. La administración mundial de las iglesias candelabro está representada por siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono. La frase “delante del trono” se traduce mejor como “en la cara del trono”. Esto transmite mejor la realidad de que las iglesias candelabro revelan la luz del conocimiento de la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo. Al reflejar y enfocar la luz de los seres vivientes en la mano derecha de Cristo, las iglesias candelabro manifiestan la plenitud del séptuple Espíritu de Dios. De esta manera, los cuatro seres vivientes se ven en medio del trono, y luego proceden del trono para estar alrededor del trono, en y a través de la administración candelabro la cual manifiesta la plenitud del séptuple Espíritu de Dios al mundo.
Es importante reconocer que el candelabro es más que una pieza decorativa en el tabernáculo celestial. Sabemos que Jesucristo es la expresión corporal de cada elemento mobiliario. Por ejemplo, Juan vio Su rostro brillando “como el sol cuado brilla con toda su fuerza” como la expresión completa del arca del pacto, y ‘sus pies como bronce bruñido’ como la expresión completa del altar de sacrificio. Cada atributo personal y cada administración que pertenece a Cristo es ministrado a las iglesias candelabro a través de las siete estrellas que Él tiene en Su mano derecha. El ministerio de las iglesias candelabro es revelar al mundo todos los atributos personales y las administraciones de Cristo. Esta es la administración de Cristo que reúne todas las cosas en el cielo y en la tierra en una sola administración cohesiva y adecuada en (para) la plenitud de los tiempos.
Estudio: Efesios 1
Referencias
Apo 4:5-6 Del trono salían relámpagos, voces, y truenos. Delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. (6) Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.
2Co 4:6 Pues Dios, que dijo: “De las tinieblas resplandecerá la luz,” es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.
Apo 5:6 Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Apo 1:15-16 Sus pies se parecían al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y Su voz como el ruido de muchas aguas. (16) En Su mano derecha tenía siete estrellas, y de Su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.
Col 1:19-20 Porque agradó al Padre que en Él habitara toda la plenitud (de la Deidad), (20) y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de Su cruz, por medio de El, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.