En el Evangelio de Marcos, leemos acerca de un oficial de la sinagoga quién le pidió a Jesús que fuera a su casa para que pudiera poner Sus manos sobre su hija y sanarla. Cuando Jesús, sus discípulos y el oficial de la sinagoga iban de camino a la casa, se les avisó que la niña había muerto. Dijeron: “tu hija ha muerto. ¿para qué molestas aún al Maestro?” Mar 5:35. Evidentemente, la gente reconocía que Jesús podía haber curado a la niña enferma, sin embargo, la proposición de resucitar a los muertos era muy algo muy diferente. Aún así, Jesús le dijo al oficial de la sinagoga: “no temas más, cree solamente“. Mar 5:36.
Cuando llegaron a la casa, había una gran conmoción y la gente lloraba. Jesús entró en la casa y les dijo: “¿Por qué hacen alboroto y lloran? La niña no ha muerto, sino que está dormida“. Mar 5:39. En este punto, las personas que estaban en la casa comenzaron a burlarse de Jesús. Era divertido para ellos que Aquel que podía curar a los enfermos era aparentemente incapaz de reconocer cuando una persona estaba muerta. Mar 5:40.
Jesús los sacó a todos, llevó a los padres y a los discípulos a la habitación de la niña y le dijo: “Niña, a ti te digo, ¡levántate!”. “Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años”. Mar 5: 41-42. De la misma manera que la muerte de Lázaro sólo era un “estar dormido” porque la vida de resurrección ya estaba en él, la hija del oficial de la sinagoga sólo estaba “dormida” porque sus padres creían en Jesús.
La resurrección de Lázaro, y también de la hija del oficial de la sinagoga, reveló lo que estaba disponible, bajo el Antiguo Pacto, para aquellos hombres y mujeres que creían en Dios. Si ellos creían en Jesús, quien era Dios en la carne, ellos ya tenían vida de resurrección en su espíritu.
Estudio: 1 Reyes 17
Mar 5:35-36 Mientras El estaba todavía hablando, vinieron unos enviados de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: “Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?” (36) Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: “No temas, cree solamente.”
Mar 5:39-42 Cuando entró les dijo: “¿Por qué hacen alboroto y lloran? La niña no ha muerto, sino que está dormida.” (40) Y se burlaban de El. Pero echando fuera a todos, Jesús tomó consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró donde estaba la niña. (41) Tomando a la niña por la mano, le dijo: “Talita cum,” que traducido significa: “Niña, a ti te digo, ¡levántate!” (42) Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento todos se quedaron completamente atónitos.