¿Cuál es el significado de la corona de espinas que fue puesta a la fuerza sobre la cabeza de Cristo por los soldados en el Pretorio? Mat 27:29.
En primer lugar, una corona designa el gobierno y la autoridad de un individuo en particular. La corona de espinas, sin embargo, fue usada para burlarse y humillar a Cristo en lugar de honrarlo. Cristo debió haber recibido la doble corona de realeza y sacerdocio reservada sólo para el Mesías, pero en su lugar, soportó la burla de Su autoridad a manos de los soldados. Zac 6:11-14. A medida que soportaba la oposición de Dios en nuestro nombre, Su autoridad era removida de Él. Isa 53: 8. Sin embargo, fue gracias a esta acción, que todo “principado, autoridad, poder y dominio” , estaban siendo removidos de las manos de aquellos que habían usurpado estos elementos en la tierra y en el cielo Efe 1:20-21, y estaba siendo restablecido en Yahvé.
En segundo lugar, todos podríamos reconocer que las espinas pueden infligir incisiones agudas y dolorosas en nuestra piel, causando un flujo de sangre de nuestras heridas. Detengámonos y consideremos el escenario de la corona de espinas y la confrontadora proposición que nos ofrece: que toda la humanidad, incluídos tú y yo, somos culpables de imponer sobre la cabeza de Cristo, a la fuerza y con orgullosa arrogancia, nuestra propia proyección y agenda para nuestra vida exigiendo que sean reconocidas y bendecidas por Él.
En tercer lugar, nos burlamos del Señorío y la soberanía de Cristo en nuestra vida cuando dejamos de vivir por cada palabra que proviene de Su boca declarando las obras de nuestro nombre, y en cambio vivimos por las habilidades y los recursos de nuestra identidad. Mat 4:4. Nuestros propios recursos y habilidades claramente limitados y finitos, son incapaces de alcanzar la justicia de Dios. Rom 10:3.
Dios nos llama fielmente a la comunión de los sufrimientos y ofrendas de Cristo cuando reconocemos nuestra culpabilidad en estos asuntos. 1Co 1:9. Sin embargo, si no miramos a aquel a Quien hemos herido y transpasado, seremos incapaces de ver el dolor y la pena que causamos a Dios cuando, en nuestra inflexible terquedad, rechazamos el nombre al que hemos sido predestinados. Zec 12:10. 2Co 3:16. Hch 7:51.
Estudio: 2 Corintios 10
Mat 27:29 Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza, y una caña en Su mano derecha; y arrodillándose delante de El, Le hacían burla, diciendo: “¡Salve, Rey de los Judíos!”
Zac 6:11-14 “Toma plata y oro, haz una corona y ponla en la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac. (12) “Y dile: ‘Así dice el SEÑOR de los ejércitos: “Vendrá un hombre cuyo nombre es Renuevo, porque El brotará del lugar donde está y reedificará el templo del SEÑOR. (13) “Sí, El reedificará el templo del SEÑOR, y El llevará gloria y se sentará y gobernará en Su trono. Será sacerdote sobre Su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios.”‘” (14) “La corona será para Helem, Tobías, Jedaías y Hen, hijo de Sofonías, como recuerdo en el templo del SEÑOR.
Isa 53:8 Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta Que El fuera cortado de la tierra de los vivientes Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida?
Efe 1:20-21 Ese poder obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales, (21) muy por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero.
Mat 4:4 Pero Jesús le respondió: “Escrito está: ‘NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.'”
Rom 10:3 Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
1Co 1:9 Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
Zac 12:10 “Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y Me mirarán a Mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
2Co 3:16 Pero cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.
Hch 7:51 “Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes.