La revelación al apóstol Juan

//La revelación al apóstol Juan

La revelación al apóstol Juan

Jesucristo le reveló al apóstol Juan que la administración de las iglesias candelabro establecidas por Pablo, fue el patrón de administración para la era de la iglesia y el tiempo del fin. Juan registró que estaba en el Espíritu en el día del Señor, cuando oyó la voz de una gran trompeta detrás de él. Cuando se volvió para ver la voz, vio a Jesucristo de pie en medio de siete candelabros de oro con siete estrellas en su mano derecha. Juan declaró que el rostro de Cristo era “como el sol cuando resplandece en su fuerza”(RV). Como hemos considerado muchas veces, esta fue la luz del conocimiento de la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.

Juan vio el resplandor de la gloria de Cristo brillando desde Su rostro, pero también vió los rayos de esta misma gloria brillando de Su mano derecha. Este fue el cumplimiento de la profecía de Habacuc quien declaró: “Su resplandor es como la luz; Tiene rayos que salen de Su mano, Y allí se oculta Su poder. Cristo llamó a las siete estrellas en su mano derecha, ‘los ángeles de las iglesias’. La palabra “ángeles”, en este caso, simplemente significa “mensajeros”. Ellos son los mensajeros, o los vivientes, en la administración de Dios.

Este es un punto significativo. La luz en el rostro de Cristo ahora resplandece desde los mensajeros de dones de ascensión que Él sostiene en Su mano derecha. Cristo ha ordenado que estos mensajeros sean “portadores de luz”. Son comparados con “estrellas” y su labor es revelar la luz del conocimiento de la gloria de Cristo y dar iluminación a todos aquellos que reciben su ministerio. Cristo continúa Su ministerio en la tierra a través de ellos, porque es Cristo quien está hablando en ellos para revelar Su propia gloria. Cuando esta luz es recibida, reflejada y enfocada por las iglesias candelabro, se convierte en “la luz del mundo”.

Estudio: Apocalipsis 1

Referencias                     

Efe 4:11-13  Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,  (12)  a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; (13) hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

1Co 3:10  Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima.

Efe 3:8-9  A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo,  (9)  y sacar a la luz cuál es la dispensación del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas.

2Co 4:6  Pues Dios, que dijo: “De las tinieblas resplandecerá la luz,” es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.

Hab 3:4  Su resplandor es como la luz; Tiene rayos que salen de Su mano, Y allí se oculta Su poder.

 

By | 2017-11-02T15:00:00+10:00 November 2nd, 2017|Daily Devotions|Comments Off on La revelación al apóstol Juan