La revelación de la gracia

//La revelación de la gracia

La revelación de la gracia

Cuando los siete diáconos se entregaron a la obra que se les había confiado en la iglesia primitiva, rápidamente se hizo evidente que algunos de estos hombres habían recibido de Cristo una gracia ministerial específica. Después de su nombramiento, la palabra de Dios siguió extendiéndose y la iglesia en Jerusalén continuó creciendo rápidamente. Así entonces observamos un claro principio: Cuando hay división o dificultad en la iglesia, es necesario establecer administraciones. Cuando los hombres y las mujeres sirven en las administraciones, la gracia que cada persona ha recibido de Cristo será evidente para todos.

Uno de los siete diáconos era un hombre llamado Esteban. Antes de ser nombrado, era conocido por ser un hombre que estaba “lleno de fe y del Espíritu Santo”. Sin embargo, cuando comenzó a servir como diácono, se hizo evidente que era también un hombre que estaba “lleno de gracia y poder”. Sugeriremos entonces que Esteban es el primer ejemplo en las Escrituras de un apóstol de acuerdo a los dones de ascensión. Hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Cuando fue llevado ante el consejo judío, vieron que su rostro era como la cara de un ángel. Es decir, como mensajero de Jesucristo, él brillaba con la gloria de Dios .

Felipe era también uno de los siete diáconos. Al contrario de Esteban, quien tenía gracia apostólica, es evidente que Felipe tuvo gracia evangelística. Cuando proclamó el evangelio del reino de Dios en la ciudad de Samaria, fue acompañado por milagros, dones de sanación, y liberación de opresiones  demoníacas. Gran multitud de personas recibieron su palabra y fueron bautizadas en el nombre de el Señor Jesús. También fue Felipe quien personalmente predicó el evangelio al etíope en el camino a Gaza. Las Escrituras no registran la naturaleza de la gracia que se hizo evidente en los otros cinco diáconos, pero ciertamente vemos los comienzos de una administración apostólica en Esteban y Felipe.

Estudio: Juan 1

Referencias                                                                                                  

Ley 6: 5, 7-8, 15  Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito (Gentil convertido al Judaísmo) de Antioquía. (7) Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. (8)  Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales (milagros) entre el pueblo. (15)  Y al fijar la mirada en él, todos los que estaban sentados en el Concilio (Sanedrín) vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Hch 21:8  Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete (diáconos), nos quedamos con él.

Hch 8:12, 35  Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres. (35) Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús.

1Ts 2:1-2  Porque ustedes mismos saben, hermanos, que nuestra visita a ustedes no fue en vano,  (2)  sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición (de mucho conflicto).

By | 2017-11-20T15:00:34+10:00 November 20th, 2017|Daily Devotions|Comments Off on La revelación de la gracia