Satanás se esforzó por destruir a la humanidad con una mentira. Propuso que, al comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, Adán y Eva podrían convertirse en la fuente de sus propias obras de justicia. Les dio a entender que, si se volvían ‘como Dios’ en este aspecto, no morirían. Por el contrario, cuando sus ojos se abrieron, solo encontraron que estaban desnudos.
Su “desnudez” no era solo la constatación de que no estaban usando ningun tipo de ropa. Significó que inmediatamente reconocieron que no había vida, ni mandato para ellos, fuera de la comunión con Dios. Percibieron la desunión que ahora existía entre ellos y Dios, entre ellos en su matrimonio y en sus propios corazones. Al haberse desconectado de su origen y vivir según su propia ley, ahora estaban muriendo y no podían realizar ninguna obra de valor perdurable. Esta era su desnudez.
Cuando Yahweh fue a encontrarse con Adán y Eva en el frescor de esa tarde, Él los llamó y les preguntó: “¿Dónde estás?” La pregunta de Yahvé reveló que la humanidad se había desconectado de Él. En respuesta a la pregunta de Yahvé, Adam dijo: “Oí tu voz en el jardín, y tuve miedo porque estaba desnudo ; y me escondí”. Adán confesó que tenía miedo por su desnudez. Su desnudez daba a entender que ahora era vulnerable. Se había entregado así mismo al tiempo y a la suerte. No tenía cobertura, o defensa, excepto su propia capacidad para sobrevivir mediante el uso del conocimiento del bien y del mal. La muerte era la consecuencia inevitable de su desnudez. Esta es la razón por la cual Adam tenía miedo.
Estudio: Génesis 3
Referencias
Gen 2:25 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.
Apo 3:17-18 ‘Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad”; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo, (18) te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver.
Apo 16:15 “¡Estén alerta! Vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.”
2Co 5:2-3 Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial; (3) y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos.
Ecl 9:11 Vi además que bajo el sol No es de los ligeros la carrera, Ni de los valientes la batalla; Y que tampoco de los sabios es el pan, Ni de los entendidos las riquezas, Ni de los hábiles el favor, Sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.