Cuando somos encausados a mirar el rostro de Cristo, nuestra respuesta inicial es retirarnos de esta confrontación. Este deseo de retirarse debido a nuestra vergüenza, revela que la otra ley está dentro de nosotros. Desde la base de esta ley, intentaremos justificarnos a nosotros mismos y nuestras acciones, o nos esforzaremos por cubrir nuestra vergüenza con las proyecciones de la imagen que hemos definido de y para nosotros mismos. Adán y Eva tuvieron esta misma respuesta después de haber comido el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque otra ley se había convertido en parte de ellos. El resultado de esto fue la desconexión. Al haberse desconectado de Dios y de su predestinación, estaban desnudos y temerosos. Se escondieron del Señor e intentaron ocultar su desnudez cosiendo hojas de higuera para cubrirse.
Es posible que una persona se resista a la gracia de Dios cuando Cristo viene a su encuentro. Una persona se resiste a la gracia de Dios al apartarse de la palabra de Dios y de aquellos que le están transmitiendo la palabra. En lugar de recibir la palabra con humildad y reconocer su desnudez, mantiene su imagen y proyección de sí misma. A medida que elige vivir según la otra ley, el pecado toma aún más ventaja de la persona la cuál comienza a crujir los dientes en reacción contra la palabra y contra los mensajeros de Cristo.
Esta amarga y asesina respuesta fue ejemplificada por los judíos que escucharon la prédica de Esteban. Cuando Esteban dirigió su atención al Hijo del Hombre sentado en el trono, se cubrieron las orejas con las manos y trataron de silenciar aún más la palabra al matarlo. Es de destacar que cuando Esteban comenzó a hablarles, ellos vieron que su cara era como la cara de un ángel.
Estudio: Hechos 7
Referencias
Gén 3: 7 Entonces, fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
Gál 3: 1 ¡Oh, Gálatas insensatos! ¿Quién ha fascinado a ustedes, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?
2Co 6: 1 Y como colaboradores con El, también les exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios;
Gál 2:21 “No haga nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por el medio de la Ley, entonces Cristo murió en vano”.
Hch 6:15 Y al fijar la mirada en él, todos los sentaron en el Concilio (Sanedrín) vieron su rostro como el rostro de un ángel.