¿Cómo hace una persona para comer del fruto del árbol de la vida? Lo hace al recibir y obedecer la palabra de Dios que se les ministra en un servicio de comunión. El mensaje de la cruz, que nos une a la comunión de la ofrenda de Cristo, es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. Esta sabiduría especial es la sabiduría del Calvario. Es la sabiduría de Su muerte, sepultura y resurrección la cual se convierte en el árbol de la vida para aquellos que reciben la palabra, y viven según la palabra en la obediencia de fe.
El mismo Jesús resaltó este punto cuando respondió a las quejas de sus discípulos sobre la necesidad de comer Su carne y beber Su sangre. Él les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Pues qué si vieran al Hijo del Hombre ascender adonde estaba antes [es decir, lugares celestiales]? El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu [que les permite ser un solo pan, o cuerpo] y son vida [la vida que reciben de Su sangre]. Pero hay algunos de ustedes que no creen”. La razón por la que no podían creer es porque no estaban dispuestos a recibir la palabra de Cristo.
Aquellos que no creen en la palabra que es ministrada por Cristo a través de Sus mensajeros, no están dispuestos a abandonar el derecho de ser la fuente de su propia vida y destino. Debido a que no reciben la palabra con alegría y sencillez de corazón, no tienen fe. Por lo tanto, no pueden presentarse con espíritu de fe para tener comunión en el cuerpo de Cristo, que es el contexto de sus buenas obras como hijo de Dios. Esto significa que las bendiciones del árbol de la vida no son suyas y por tanto estas personas permanecen caídas del primer amor.
Estudio: 1 Corintios 1
Referencias
1Jn 1:3 Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo.
Pro 3:13, 18 Bienaventurado el hombre que halla sabiduría Y el hombre que adquiere entendimiento. (18) Es árbol de vida para los que echan mano de ella, Y felices son los que la abrazan.
Rom 16:25-27 Y a Aquél que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin, (26) pero que ahora ha sido manifestado, y por las Escrituras de los profetas, conforme al mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para guiarlas a la obediencia de la fe, (27) al único y sabio Dios, por medio de Jesucristo, sea la gloria para siempre. Amén.
Jua 6:61-64 Pero Jesús, consciente de que Sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: “¿Esto los escandaliza (los hace tropezar)? (62) “¿Pues qué si vieran al Hijo del Hombre ascender adonde estaba antes? (63) “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida. (64) “Pero hay algunos de ustedes que no creen.” Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo iba a traicionar (entregar).
Hch 2:46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Rom 10:17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.