En Él estaba la vida

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En Él estaba la vida

Una vez que estamos conectados a la ofrenda de Cristo, la vida de Dios está disponible para nosotros. Llegamos a esta vida conociendo a Cristo y el poder de Su resurrección, participando en la comunión de Sus sufrimientos, y siendo conformados a Su muerte. Por este medio, llegamos a la resurrección de entre los muertos. Esto es exanastasis –resurrección ‘de entre los muertos’, mientras todavía estamos en un cuerpo mortal. Php 3:10-16. Este logro de la vida de resurrección en nuestros cuerpos mortales es una 

demostración de que hemos sido reconectados a la vida de Dios a través de la ofrenda de Cristo. La ofrenda de Cristo tiene la capacidad de tratar nuestro pecado y otra ley de una manera progresiva a medida que caminamos por experiencias de la vida juntos con Él.

Refiriéndose a Jesús, el apóstol Juan escribió: “en Él estaba la vida, y la vida era la Luz de los hombres”. Jua 1:4 – 5. Recordamos que los ojos de Adán y Eva fueron abiertos para ver su desnudez y vergüenza cuando comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal. Sin embargo, cuando la palabra de Dios es proclamada, el Espíritu Santo unge nuestros ojos para ver que la vida está en Cristo, y que esta vida es la luz de los hombres.

La fe que viene con la palabra, por el Espíritu Santo, nos permite ver y asirnos de la vida y el destino que Dios nos está dando en Cristo. A medida que vemos y entendemos, nosotros, en fe, volvemos a Cristo para comer de Él como el árbol de La Vida; es decir, comemos Su carne y bebemos su Sangre, que son la sustancia de Su vida. Por este medio, estamos unidos a la comunión de Su ofrenda y, a través de la transferencia de la ofrenda, Su vida se convierte en nuestra vida. Ahora podemos vivir por la vida de Dios. Esto significa que podemos vivir presentando ofrenda en la comunión de Yahvé. Por supuesto, esto sólo es posible en Cristo.

Estudio: Juan 1

Flp 3:10-16 y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte, (11) a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (12) No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. (13) Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, (14) prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (15) Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tienen una actitud distinta, eso también se lo revelará Dios. (16) Sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado.

Jua 1:4-5 En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres. (5) La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron (no la dominaron).

By | 2018-11-01T22:28:00+10:00 November 1st, 2018|Daily Devotions|Comments Off on En Él estaba la vida