Luego del encuentro de Jesús y Marta, Marta fue y llamó a su hermana María para que viniera a Jesús. Jesús estaba profundamente conmovido en Su espíritu, y perturbado en sí Mismo, cuando vio a María y a los judíos que estaban con ella, llorando. Pidió que lo llevaran a la tumba. Mientras Jesús lloraba, los judíos reconocieron cuánto Jesús había amado a Lázaro, y se preguntaban por qué el hombre que había abierto los ojos de los ciegos no había curado a su amigo, a quien él amaba. Jua 11: 35-36.
Jesús pidió que la piedra fuera removida de la entrada a la cueva. Marta se opuso a esto, por razones obvias, diciendo que Lázaro había estado muerto durante cuatro días. Respondiendo Jesús, les dijo: “¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?” Jua 11:40.
Lázaro, Marta y María creyeron en Jesús. Por medio de la muerte y resurrección de Lázaro, Cristo fue glorificado. Jua 11: 4. Sabemos esto porque, después de que Lázaro fue resucitado de entre los muertos, “muchos de los Judíos que habían venido a ver a María, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en El. Jua 11:45. Debido a que la vida de resurrección ya estaba en Lázaro, Cristo pudo ser glorificado tanto a través de la muerte como a través de la vida de Lázaro.
Cuando Jesús se encontró a Pedro en el Mar de Galilea, Él le dijo: “En verdad te digo, que cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras”, Esto lo dijo dando a entender con qué muerte [Pedro] glorificaría a Dios. Dicho esto, le dijo: “Sígueme”. Jua 21:18-19.
Debido a que la vida eterna ya está en nosotros como vida de resurrección, Dios, por medio de Cristo, puede ser glorificado en nuestras vidas diariamente. De hecho, este es el propósito por el cual continuamos viviendo, después de haber sido resucitados de la muerte del pecado.
Estudio: Juan 12
Jua 11:35-36 Jesús lloró. (36) Por eso los Judíos decían: “Miren, cómo lo amaba.”
Jua 11:40 Jesús le dijo: “¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?”
Jua 11:4 Cuando Jesús lo oyó, dijo: “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella.”
Jua 11:45 Por esto muchos de los Judíos que habían venido a ver a María, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en El.
Jua 21:18-19 “En verdad te digo, que cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras.” (19) Esto dijo, dando a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo: “Sígueme”.