La sanación que Jesús hizo disponible para nosotros en la cuarta herida es la sanación de nuestro espíritu. We are able to see things (including ourselves) as God sees them, and to respond to the issues of life as He desires us to respond. Nuestro espíritu es nuestra identidad, la esencia de lo que somos. Así, la sanación de nuestro espíritu es una sanación que nos permite convertirnos en el miembro particular del cuerpo de Cristo que Él quiere que seamos. Esta sanación es para nuestra participación en Su cuerpo; nuestra contribución individual a la vida del todo.
Con ese fin, a todos se nos han dado ciertas habilidades que podemos ejercitar, mejorar y a las que podemos aplicarnos. Estas habilidades pueden incluir áreas como la música, la capacidad intelectual, la hospitalidad, las finanzas. Debemos recordar también, que el Señor da talentos de acuerdo a nuestras varias habilidades. Mat 25:15. Cuando nos unimos a la comunión de la cuarta herida de Cristo, Él está recuperando y regenerando nuestro hombre natural para que podamos cumplir las obras de nuestro nombre; no para que podamos ser “mejores” cristianos, sino para que se nos pueda confiar una porción de Su naturaleza divina (un talento), que luego debemos usar para multiplicar la vida a través de la ofrenda en el cuerpo de Cristo. 2Pe 1: 4.
Aplicarnos de manera adecuada al entrenamiento de nuestras áreas de habilidad asegurará que no seamos vencidos por la pereza y la falta de frutos. Pro 13:4. La sanación que viene de la cuarta herida de la ofrenda de Cristo es dirigida a nuestro psuque* para que podamos lograr la plenitud de nuestra participación en el cuerpo de Cristo. Esto se verá en el ministerio del cuerpo, donde el fruto de la vida de Cristo en nosotros puede ser ministrado a otros de acuerdo a las características únicas del nombre de una persona. 1Co 14:26. Entonces podremos unirnos en una koinonia* (comunión) estrecha y fácil con nuestros hermanos, a medida que otros dan testimonio de la vida de Dios en nosotros.
* referencia original de la Biblia. Psuque es una de las formas en las que se escribió la palabra “vida”, diferente a la vida biológioca y a la vida de Dios. Koinonia es una palabra usada con frecuencia que se ha traducido como “comunión” (entre miembros).
Estudio: 1 Corintios 14
Mat 25:15 Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y se fue de viaje.
2Pe 1:4 Por ellas El nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos.
Pro 13:4 El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
1Co 14:26 ¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para edificación.