La palabra de Dios es descrita como una espada de dos filos que procede de la boca de Cristo. Apo 1:16. Apo 2:12,16. El propósito de la espada es dividir entre los impíos y los justos. Es un arma para nuestra liberación a través de la amonestación y la edificación, o es un instrumento de juicio y destrucción. 2Co 13:10.
La espada es la palabra profética respecto al nombre y el destino de cada persona. Por medio del profeta Isaías, el Señor declaró: “Porque Mi espada está embriagada en el cielo, Descenderá para hacer juicio sobre Edom Y sobre el pueblo que Yo he dedicado a la destrucción.” Isa 34: 5. Esta palabra profética se cumplió cuando Jesús fue enviado por Pilato a aparecer frente a Herodes el Idumeo. Luc 23:6-7. Herodes, el descendiente de Esaú e Ismael, deseaba ver una señal de Cristo que apoyara su reclamación sobre Jerusalén y el templo. Luc 23:8. Si la realeza y el templo de Herodes fueran validados por Cristo, el yugo de Jacob habría permanecido arrancado del cuello de Esaú y sus descendientes. Gen 27:40.
Sin embargo, Cristo no respondió a Herodes ni una palabra. La única resolución de Cristo fue, “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré”. Jua 2:19. Como Herodes se burló de la realeza de Cristo, y lo envió a los romanos para ser abusado y crucificado, el templo de Herodes quedó desolado. Además, el Antiguo pacto, el cual era atendido por el templo de Herodes, también fue destruido. Este fue el impacto de la espada del Señor sobre Idumea y la Jerusalén natural, a medida que Cristo los despojaba y los conquistaba por medio de Su obediencia al Padre.
La profecía de Isaías no sólo se aplica a Edom, sino a las vidas de cada individuo de cada nación en la tierra. Sabemos esto porque antes en Su discurso, el Señor dijo, “Acérquense, naciones, para oír, y escuchen, pueblos. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que de él brota. Porque el enojo del SEÑOR es contra todas las naciones” Isa 34:1-2
Estudio: Isaías 34
Apo 1:16 En Su mano derecha tenía siete estrellas, y de Su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.
Apo 2:12 “Escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: ‘El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto:
Apo 2:16 “Por tanto, arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de Mi boca.
2Co 13:10 Por esta razón les escribo estas cosas estando ausente, a fin de que cuando esté presente no tenga que usar de severidad según la autoridad que el Señor me dio para edificación y no para destrucción.
Luc 23:6-8 Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era Galileo. (7) Al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes (Antipas), Lo remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días. (8) Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que Lo quería ver por lo que había oído hablar de El, y esperaba ver alguna señal que El hiciera.
Gén 27:40 “Por tu espada vivirás, Y a tu hermano servirás; Mas acontecerá que cuando te impacientes, Arrancarás su yugo de tu cuello.”
Jua 2:19 Jesús les respondió: “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.”